Empecé por la zona de mesas de astas donde pude ver el comportamiento tan curioso de las Pagazas piconegras mientras comían insectos que estaban por el camino.
Si quereis poder un video donde las podeis ver en acción. Es un batallón de aves que va haciendo pasadas por la misma zona una y otra vez en busca de los insectos. Si os fijais, se pueden ver perfectamente brillar en el carril mientras caminan.
Estos son los insectos de los que se alimentaban estas pagazas.
Se veía el paso constante de las pagazas con comida en el pico hacia la cercana colonía de cría que hay en las balsas de depuración.
Me sorprendió, por desconocimiento, que esta "golondrina de mar" estuviera tan agusto en medio de la campiña de Jerez y se alimentara de insectos entre los girasoles.
Afortunadamente, he podido ver algunos ejemplares de conejos. Esperemos que poco a poco se vayan recuperando de la ultima enfermedad.
Otro de los animales que está en pleno retroceso y que me da alegría cada vez que lo veo es el mochuelo. En esta ocasión pude ver una parejita que espero que haya sacado mucha descendencia.
No me esperaba ver a un mochuelo con el sol tan alto.
Mientras estaba haciendole fotos, se puso a cantar y, lo bueno de estas camaritas, es que hacen de todo con sólo darle a un boyón y lo pude pillar más o menos bien.
Por el codo de la esparraguera vimos muchos moritos, flamencos y espátulas.
Pasamos por la algaida y vimos que están a pleno rendimiento las colonias de espátulas, martinetes, cangrejeras, bueyeras, moritos, garcetas comunes y garzas reales que hay en el pinar y en la laguna de Tarelo. Después de comer pasamos por bonanza y vimos como las limícolas tenían ya el plumaje casi nupcial, como este correlimos menudo
Vemos como este pequeñin tenía un crecimiento curioso de las plumas de la nuca como en plan "combatiente." Este efecto, aunque en la foto lo pueda parecer, no está provocado por el viento, por lo que no se a que se puede deber.
Los tridáctilos también tenían ya las plumas muy coloreadas. Nada que ver con sus plmajes invernales.
Los chorlitejos patinegros permanecían siempre en las cercanías del carril donde, supongo, tendría su nido en cualquier pequeña depresión.
Su hermano mayor, el chorlitejo grande, también se mostraba muy confiado.
Otro de los habitantes del lugar qu s eha dejado ver ha sido el Tarro Blanco.
Al final del carril, un charrancito se dedicó durante varios minutos a pescar a escasos metros del coche pudiendo ver perfectamente sus picados.
Me impactó ver que cada vez que decidía tirarse al agua, tenía exito y desaparecía para ir a cebar a su prole.
Seguimos el camino que va paralelo al río y que sale por el codo de la esparraguera. En la zona se vio más de lo mismo y sólo comentar que el camino es transitable por cualquier coche, teniendo mucho cuidado con un tramo en el que hay que extremar las precauciones porque te puedes quedar en alguna rodada.
Todas las fotos están realizadas con la Panasonic FZ72. Cada día estoy más contento con ella. Realmente no se le puede pedir más a una cámara de menos de 300€
Sin más, salud
No hay comentarios:
Publicar un comentario