Como más destacable, para mi, fue la observación de un aguilucho cenizo melánico. (foto-montaje poco más que testimonial debido a la distancia a la que estaba ya cuando salí del coche, enciendí la camara, lo encuentro, que si no enfoca........que os voy a contar.. jeje)
Vimos una pareja de culebreras haciendo el cortejo y fue impresionante como se enganchaban de las garras y caían las 2 en picado y, justo antes de estrellarse, se separaron y salieron volando rozando el suelo. Este comportamiento se lo he visto a los quebrantahuesos y alguna rapaz más, pero nunca a las culebreras.
De águilas imperiales vimos 3 ejemplares, 2 inmaduras y una adulta a la que se e veía un GPS en la espalda con la antenita y todo.
También vimos una lechuza, laguneros y cernícalos comunes.
La calzadas, leonados y los milanos también fueron una constante en la zona. Aqui vemos una calzada que acababa de capturar a un gazapito.
La zona esta hasta arriba de faisanes. Machos como este.
Y hembras como esta.
Los Abejarucos se veían y oían por cualquier lugar de la janda, siendo los cables sus lugares favoritos para descansar.
Aunque también se posaban en algunos arbustos o pequeños árboles.
La tórtola europea apareció en 3 ocasiones, siendo cada vez más escasa en la zona.
Tampoco me esperaba ver a esta tarabilla "del norte" o norteña. Vimos un par de ejemplares, pero esta se quedó a escasos metros del coche.
Y este bisbita campestre también apareció, posó y se dejó retratar.
En una zona de cultivos entre la costa y la janda, pudimos observar a 3 individuos de sisones, todo un acontecimiento en la provincia ya que son pocas las veces en las que te los encuentras. Estaban a una distancia más que prudencial desde donde tenían campo de visión suficiente para controlar todo lo de su alrededor.
El resto de observaciones fueron las normales de esta época. Nos habíamos pasado por la mañana por la colonia de Ibis Eremita que crían en la Barca de Vejer para constatar que estaban perfectamente.
Esta grajilla estaba junto a un nido de Ibis con esta peculiar malformación en su pico que, al parecer, no le afecta para su superviviencia ya que el año pasado ya se le fotografió.
Salud.
Ese comportamiento de "enganche" de las culebreras es bastante habitual, pero no siempre se tiene la suerte de verlas caer casi hasta el mismo suelo. Yo he podido presenciarlo algunas ocasiones y es espectacular. Ya veo que las imperiales siguen fijas, y que ya véis tórtolas por allá (yo aún no he anotado la primera de la temporada).
ResponderEliminarUn saludete