Rapaceando por la janda

Este mes de noviembre, junto con el de diciembre, es el mejor mes para ir a ver rapaces a la antigua laguna de la janda. La zona tiene una densidad de rapaces difícilmente igualable siendo muy difícil venirse de allí sin ver alguna perdicera o imperial. No es de extrañar que haya tantas rapaces allí porque el número de presas potenciales es increible.
El día para rapacear se presumía perfecto porque veníamos de una tormenta, hacía sol y muy poco viento. Las rapaces deberían estar buscando comida constantemente y vamos si lo estaban.

Lo primero que vimos fue lo que siempre busco cuando voy a la janda y la mayoría de la veces me vengo sin verla. Un águila imperial ibérica adulta. Lástima que cuando se acercó estaba separado del coche unos 50m, donde tenía la cámara, y no pude hacerle la foto de rigor... Pero bueno, la disfrute como pocas veces la he disfrutado. Este ejemplar tenía una mochilita GPS en la espalda por lo que supongo que será una de las que se han reintroducido en la provincia y están reconquistando la zona. Menos mal que se posó en una torreta lejana y me permitió hacerle una foto testimonial donde se le aprecia la cabeza dorada y sus hombros nevados.

Durante la jornada nos sobrevoló por encima del coche otra imperial damera de 4 años que también portaba otra mochila. Ahora bien, lo que más había eran juveniles de este año. Sinceramente no podría decir cuantos individuos he visto, pero ha sido una constante. Nos ha pasado un ejemplar a menos de 10 metros porque salió detras de unos arbustos y no me dio tiempo de reaccionar, pero a alguno de los otros ejemplares si les he podido hacer alguna fotillo.

Las veíamos posadas en el suelo.

Y no sólo en un lugar.

E incluso en las torretas (lástima de contraluz). Aunque estén aisladas siempre me pondrán nervioso porque ya me he encontrado alguna perdicera debajo de una de estas.

Si la imperial es abundante en la zona, el águila-azor perdicera ya ni os cuento. Se ven muchos ejemplares durante todo el recorrido, siendo las jóvenes de este año las más abundantes. En esta perspectiva no se aprecia demasiado pero tenía el buche llenísimo.

Las subadultas también se suelen ver de vez en cuando.

En esta ocasión he visto estas 2 que esperemos que el año que viene se unan a las perdiceras reproductoras de la provincia.

En un par de ocasiones he visto enfrentamientos entre perdiceras e imperiales, aunque estos han sido a una altura increiblemente alta. Es impresionante ver estas persecuciones en las alturas y ver picado tras picado como si estuvieran en celo.

Del resto de rapaces he visto un elanio, varios laguneros, muchísimos cernícalos y un gavilan que supongo que será de los que se quedan por aquí. Los ratoneros también han sido muy numerosos y me tope, otra vez a contraluz, con uno comiendose una presa que no logré idetificar.

Aunque parezca mentira después de leer lo que acabo de escribir, la idea de ir a la janda era ver, por primera vez esta temporada, a las grullas. Realmente, la hora a la que fuimos y a la que hemos regresado no han sido las más propicias para verlas de cerca ni volando y sólo las hemos visto en la lejanía entre la reverberación. Esperemos volver pronto y poder oir sus trompeteos.

Y cuando ya estábamos a punto de salir a la carretera para salir de alli, nos despedió la janda con un precioso arcoiris parcial.

Si quereis un poco más de información de la zona podeis ver la entrada que hice ya hace algún tiempo.

http://ornitologiaencadiz.blogspot.com.es/2012/01/la-janda-el-supermercado-del-sur.html

Todas las fotografías están realizadas con la FZ72 a pulso y desde carril público. 
Salud.