Esta ruta, aunque corta en distancia, tiene un desnivel de casi 400m, teniendo algunos repechos importantes y algunos pasos en los que hay que extremar la precaución para evitar algún susto.
Dejamos el parking y a escasos metros tenemos el desvío a la ermita. Comenzamos a subir por una escalera comoda aunque ya empeiza a decirte el desnivel que te vas a encontrar.
Seguimos subiendo hasta un cruce donde se indica la ermita. Elegimos la izquierda para subir otra rampa y visitar el mirador del santo.
Desde aquí ya se ven unas vistas muy bonitas de Grazalema.
Subimos por la senda hasta la ermita.
Y llegamos a ella, o a lo que queda de ella.
A la izquierda de la ermita podemos ver unas flechas amarillas que nos guiaran en todo momento, casi hasta la cueva.
Es aquí donde comienza lo más duro del sendero. Un sendero que se intuye bien, pero que es muy pedregoso y, en ocasiones, bastante empinado.
En un momento dado, el camino se hace menos empinado pero pasaremos por el lugar más delicado del recorrido. Recorreremos la parte alta del acantilado de pañaloja, donde un tropezón puede ser fatal.
Llegamos a la zona más al este y giramos al sur, donde vuelve a aparacer la arboleda y el sendero se hace más cómodo.
Y después de varios minutos llegamos a la cresta. Cuando se llega ahí se ven unas preciosas vistas del simancón y del reloj.
Giramos en dirección oeste por la cresta, siempre siguiendo las flechas negras.
Y después del último pico más alto que nos encontraremos a nuestra derecha, debemos rodearlo por el norte y buscar el otro pico cercano. Pues allí está.
Aquí estamos encima de la cueva con grazalema al fondo.
Desde aquí, seguimos el sendero y bajamos por otra ladera pedregosa pero menos vertical y peligrosa que por la que subimos.
Y enlazamos con el sendero que va a los llanos del endrinal.
Llegamos al camping y bajamos los últimos metros por la carretera hasta el coche otra vez.
En definitiva, una ruta más exigente de lo que yo creía en un principio pero que es muy entretenida y con vistas espectaculares.
Salud.
fotos de Felipe y mias
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