Las fotografías de paisajes y de fauna que aparecen en este Blog y los textos que las acompañan están hechos por mi, a menos que se diga lo contrario.

jueves, 26 de febrero de 2015

Una de anfibios. Sapo corredor.

El sapo corredor se encuentra en una amplia variedad de hábitats, siendo capaz de sobrevivir en zonas bastante secas siempre que disponga al menos de alguna charca para reproducirse. Éste en concreto estaba en una de las zonas más húmedas de España, junto a un río de los Alcornocales. Se distingue del sapo común por una línea amarilla o verde claro longitudinal en la mitad de la espalda. Cuerpo rechoncho y muy verrugoso; glándulas parotídeas paralelas. Tienen patas relativamente largas que le dan su distintivo andar en contraste con los movimientos de salto de muchas otras especies de sapos.


Sapo de entre 5 y 6 cm de longitud, con máximos en las hembras de 9,5 cm y en los machos de 9 cm. Muy raramente alcanzan los 12 cm. Las tallas de las poblaciones ibéricas son algo mayores que las centroeuropeas, a excepción de la población de Doñana donde se observa un fenómeno de enanismo.
Es de aspecto robusto, con las pupilas horizontales, el iris verdoso y las glándulas parotídeas muy marcadas y paralelas. Los machos tienen los brazos más robustos y las patas más largas que las hembras.


Vive más de 12 años y se alimenta de insectos y otros invertebrados. De noche se mueve a lo largo de terrenos abiertos con vegetación; recorre considerables distancias cada noche, posibilitando a la especie la colonización de nuevos hábitats muy rápidamente.
Su llamada de apareamiento es muy fuerte y distintiva que se repite sin descanso, amplificada por el saco vocal bajo el mentón, que les permite reunirse a pesar de encontrarse en poblaciones pequeñas. Además poseen un grito de suelta que se emplea entre machos que se han acoplado por error.


En la península ibérica, su fenología reproductiva es muy amplia, dependiendo de los periodos de lluvia. Así, puede comenzar en otoño en levante y terminar en junio en las poblaciones del centro peninsular en altitudes  por encima de los 1000 m. En el resto de su zona de distribución se reproducen desde finales de abril a julio, con acoplamiento axilar. Cada hembra puede depositar varios miles de huevos, formando «ristras» en charcas. La puesta en la charca necesita tener un ligero gradiente de profundidad, con vegetación rala en las orillas y en el agua. Frecuentemente son charcas temporales, a veces tan efímeras como roderas de vehículos, y en ocasiones las larvas mueren cuando aquellas se secan. Este riesgo se compensa con el dilatado periodo de apareamiento realizado por distintos individuos, de forma que se pueden encontrar juveniles en septiembre con uno o cuatro meses de edad.


Salud.
El texto está sacado de la wikipedia

sábado, 21 de febrero de 2015

El hibernar se va a acabar. La janda.

Como mamífero de gran porte, cuando empiezan los almendros a florecer, dejo mi guarida y comienzo la actividad otro año más. La primera salida de este 2015 ha sido en el lugar donde mejor me lo pasé el otoño pasado. El grupo lo hemos formado Juan Palma, Carlos Franco y yo. Quería ver si las grandes rapaces continuaban por allí o ya empezaban a retirarse. Llegamos al amanecer y lo que nos recibió fue la lluvia, lluvia que nos ha acompañado durante toda la mañana. Viendo el clima, teníamos pocas esperanza de ver grandes rapaces. Al entrar en el carril nos topamos con un Elanio más desconfiado de lo normal. supongo que la temporada de caza habrá hecho de las suyas y tanto tiro de gente a pie lo habrá picardeado. Nos asomamos al canal y vimos varias huellas de nutria. Que pena que no la pudimos ver.

Seguimos el camino hasta el cortijo de la mediana sin nada que destacar. Alguna grulla volando por allí, algún cernícalo por aquí, los faisanes y las perdices de rigor y algún lagunero y pálido que campeaban por la zona. Fue pasada la finca ya dirección Benalup, cuando Carlos, sin explicarme todavía como lo pudo ver, vio un buho campestre en una encina. Ahora parece que es fácil verlo, pero íbamos en dirección contraria y para verlo tenía que haberlo visto casi con la nuca. jeje. Es raro encontrarse a este buho encima de un árbol.

Aquí ya tirando de zoom.
Nos fuimos de alli dejándolo tranquilito en su posadero y tomamos la cañada que va hasta Facinas. El tiempo no parecía que fuera a abrir en toda la mañana.

Pues fue en esa cañada cuando la cosa se empezó a calentar y las imperiales empezaron a aparecer.

Vimos 4 ejemplares, todos pajizos (se denominan así porque ya se le ha "gastado" el color anaranjado que tienen de juveniles debido a las condiciones meteorológicas y tienen ya este color "paja")

En esa zona, el número de grullas ya empezaba a ser importante y no paraban de pasar de un lado a otro, tanto en grupos como en solitario.

Algunas estaban relativamente cerca y se dejaban observar medianamente bien.

El celo de las aves empiezan a notarse, viendo a las perdices más activas y expuestas de lo normal. Nunca había visto a una perdiz en una encina y la verdad es que se ve chula.

También estaban muy activos los mochuelos. Vimos 4 y todos ellos estaban aguantando el chaparrón como campeones en sus posaderos.

Este en concreto reclamaba sin parar marcando su territorio.

Y la última sorpresa de la jornada fue ver como la migración prenupcial va ya a muy buen ritmo. Un bando de más de 100 milanos nos pasaron por encima dirección oeste.
Ya están aquíiiiiiiiiiii.
También vimos un macho de primilla y algunas golondrínas dáuricas.
Todas las fotos están realizadas con la FZ72 desde el interior del coche a pulso o apoyado en el saquito de arroz.
Salud

lunes, 16 de febrero de 2015

Buho chico. Una joyita en miniatura

Todos los inviernos, y que yo tenga constancia van 12, un grupo variable de buhos chicos repiten dormidero en un pinar de Sanlucar de Barrameda, Cádiz. En las visitas que hemos hecho los que conocemos ese lugar, hemos visto desde 18 individuos, hace 3 años, hasta 1 o ninguno en el año pasado. Este año hemos pasado un par de veces y hemos visto 7 y 13 respectivamente.

El lugar donde se agrupan es un pino piñonero de tamaño medio rodeado de un claro en el pinar.  Parece que tener siempre un lugar abierto para salir y entrar es una caracterísitca que les gusta para sus dormideros.
Debido a la especie de árbol que han elegido, sacar una foto "limpia" es poco menos que imposible. Sólo en un par de ocasiones en estos años he tenido la suerte de poder verlos así. Es un ave que aguanta mucho la ceranía siempre que seas cauteloso. Si te acercas, los ves y te vas, no se suelen espantar. Ya si empieza a estar más tiempo, hablas y no te vas, pues salen volando hacia otro árbol de la zona, cosa que no podemos permitir que ocurra.


Cuando levanta las "orejas" pone cara de pocos amigos y es indicativo que ya le estás molestando, debiendo irte de alli. Hay veces que el sol le da en los ojos y parece más a un muñeco que a un animal. 


Es la rapaz nocturna más bonita que tenemos en España. Por lo menos, a mi me lo parece.
Lo mejor para localizar los dormideros es ir mirando el suelo en lugar de los árboles ya que pasan totalmente desapercibidos cuando están posados, pero sus egagrópilas se ven perféctamente alrededos de la base del pino.
 
Salud.

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